jueves

Mentir

Mi mamá dice que debo mentir, pero ella me enseñó a no hacerlo. Papá dice que no prosperaré en la vida sino miento. Yo le respondo que mentir es malo, que al final una mentira se descubre, y cuando uno miente no puede dejar de hacerlo.

Mamá culpa a papá de que hayamos perdido nuestra linda casa en una zona bonita,  porque papá fue muy honesto, y que por él ahora tenemos que vivir en una casa grande en las afueras de la ciudad. Ella dice que estamos así por ser tan honestos, que solo triunfan los mentirosos y pone como ejemplo a unos tíos ricos que tengo, que su vida se basa en mentiras, y que por eso ellos se revuelcan en billetes y deshonestidad, pero que de todas formas eso no importa porque al final y al cabo tienen plata.

Conozco amigos que han mentido sin ningún remordimiento y son felices, siguen siendo hipócritas y siguen besando a sus enamoradas. Pero a mi no me gusta mentir, quizá para algunos sea una necesidad. Un escudo en el cual pueden encontrar refugio. Mentir será la solución del futuro. Mamá, yo no quiero mentir.