viernes

¿Cómo NO mantener un blog?

Quizá existan guías que te aconsejen a mejorar tu blog. Pero este post se lo dedico a todas aquellas personas, otroras bloggers, que abandonaron su espacio, dejaron su blog de lado. Personas que se cansaron de postear y ahora han recobrado su vida ( tal vez social) Para ellos con cariño.

1. No tengas Internet durante un mes y medio. Es díficil postear sin tener red en casa. Que por algún azar del destino (monetario) se te impide conectarte. De esa manera te atrasarás con la actualidad y nadie te leerá, mucho menos te seguirán.

2. No tener tiempo. Que tengas muchas tareas por hacer que no te dejen un tiempo a solas con tu computadora. Cuando estés sentado, aliviado porque no hay moros en la costa, entonces aparece otro infortunio.

3. Las distracciones. Cuando estés mentalizado por postear, ya haz tomado conciencia de que tu blog está con polvo, y desear darle una aseada, entonces la Internet con sus interminables divertimentos harán que te distraigas. Redes sociales, Youtube, videojuegos en linea, o quizá algo más harán que no postees.

4. No tengas un tema. Cuando tengas por fin tu blog, estas listo, pero, ¿Qué tema hago? Estarás como barco a la deriva. Sin rumbo, y sin motivación.

5. La inspiración. De un día a otro, de un post a otro, se te puede ir. Sin que te des cuenta. Las palabras que escribirás no tendrán sentido y al final lograrás una entrada para el olvido.

Estas son para mí, las 5 principales razones por la cual uno puede olvidar postear, por la cual uno puede abandonar su blog y crearse otro para reivindicar su honor.
Y tú ¿Tienes otra razón para no postear? La palabra es tuya.

jueves

Formatearte

¿Está seguro que desea formatear? No, ¿Quién lo está?, pero no me queda otra solución. Esa pantalla de computador no entiende razones, solo funciones. Perder tantos datos en menos de 1 hora es doloroso, datos que he recopilado en varios meses.

Sí, le doy click, y comienza mi tortura. Esos papeles se van eliminando de la memoria. Sé que no podré volver a recuperarlos otra vez, qué asco, no debí aceptar.
Era una jornada normal frente a mi computadora: Escuchaba música, veía fotos, conversaba, hacia mi tarea. Hasta que me llegó un mensaje, pensé que era seguro y le di Abrir, total, el remitente era una persona en la que confiaba.

Worm Doc., me daba risa el titulo del documento. Pensé que era un juego. Quise verlo. Mi curiosidad pudo más. Y entonces ocurrió algo extraño. Vi que la ventana de descarga terminó. Luego, mi Msn, en realidad mi Nickname, cambió de nombre. Decía My Worm. No sabía que estaba pasando y en mi Wallpaper había un gusanito verde, me miraba con ojos de bondad. Sería lo último que vería.
Desesperado prendí otra vez mi computadora. ¿Otra vez moriría mi ordenador? Quería pensar que no. Negar lo evidente.
Mi CPU se negaba a mostrarse toda, cada vez que entraba se volvía a reiniciar. Ya era la quinta vez que veía la imagen de Windows XP, me di por vencido. Apagué el transformador y con ello mis ilusiones.

Dejé mi máquina sola, me daba pena darle la espalda. Agarré el teléfono y llamé a mi “amigo”. Nadie contestó. Cobarde, lo sabía desde siempre. Terminé por cansarme y colgué furioso. Ya lo vería algún día. Y ese día quizá le pase un virus, uno más letal.

Días después llegó la salvación para mi computadora. El servicio técnico logró acceder. Ese gusanito reilón seguía ahí. Yo lo detestaba. Me dijeron que la única solución sería formatearla. Me negué, pero tengo que hacerlo ¿Está seguro que desea formatear? No. No lo estoy.
Y tú, ¿Alguna vez haz abierto un virus sin saberlo? La palabra es tuya.

martes

Yo y el Photoshop

Recuerdo la primera vez que vi a alguien usar Photoshop. Ese alguien era mi hermana. Ella es diseñadora. Yo tenía 15 años y no entendía nada de lo que ella hacía. Me daba miedo tocar esos programas tan complicados que sabía (o al menos intentaba) manejar.

Yo ya estaba en la Universidad y cursaba el tercer ciclo. Ya tenía para ese entonces 17 años. Le había perdido el miedo a muchos de los programas de un diseñador. No era un experto, pero tampoco un fiasco. Me defendía como dicen.
Y entonces llegó. El Photoshop, con sus complicadas herramientas quería recibirme con los brazos abiertos. ¿Iba a rechazar un saludo? No le dije que no e intenté ser su amigo.

Como siempre en toda amistad es difícil al comienzo. No congeniamos bien. Sus nodos, plumas, tinteros, lazos magnéticos y demás cosas que me costaban aprender, no me gustaban. Era, digamos, un programa duro de roer.

No me atreví a pedirle ayuda a mi hermana. Una de las razones era porque pensé que se burlaría de mí y otra es que se negara a ayudarme por lo ocupada que está. Así que seguí adelante, no me amilané. Poco a poco, me acostumbré a su complicado lenguaje. Las jergas que “él” usaba seguían sin gustarme: ¿Qué es un Punto de fuga? ¿Desenfoque gaussiano? ¿Avisar sobre gama? Me quedaba pasmado y pensaba: ¿Qué demonios?

Y entonces el Photshop mostró compasión por mí e hizo que saliera una versión menos complicada. Llegó el CS2 y con eso mi cambio de actitud. De ser reacio, me volví más tolerante.

Poco a poco aprendí que la Varita Mágica no es un adorno bonito, no es la varita de Harry Potter. El Lazo Magnético me atrapó cual imán, supe usarlo. Puedo tratar de diferenciar los tipos de Lazo. El Punto de Fuga sigo sin entenderlo. Sé para qué sirve, pero no me es de gran ayuda. Capté casi todo lo concerniente a Filtros. Y algunos me ayudaron para saber modos más rápidos de usar el Photoshop.

En la actualidad poseo un libro sobre este programa, le dicen “La biblia del Photoshop CS2”. Son 870 páginas, con índice, notas, agradecimientos y etcéteras, incluidos. Viene con un tutorial en CD. No sé si podré acabar de leer todo ese libro. Es demasiado largo para mi gusto, además no es un tema que a mí me apasione.
Ese libro lo compró mi hermana, y estoy intentando quitárselo. Para los interesados la autora de ese libro es Shirley Carreño Rojas, según su libro ella es ingeniera de sistemas, además de eso ha publicado libros sobre Photoshop 7.0 y Corel Draw 12. Quizá llegué a la mitad con mucho esfuerzo. Ya aprenderé más adelante.Y tú ¿Alguna vez te haz complicado la vida aprendiendo a utilizar un programa de computadora? La palabra es tuya.
La magia del Photoshop.