sábado

El amigo que debí perder

- ¿Nombre?

Brandom Ramil López

- ¿Edad?

1 6

- ¿Domicilio?

Qué le importa

Comisaría de Santiago de Surco, ocho de la noche, yo andaba apurado, ¿por qué?, ese no era mi problema, pero él me consideraba su “amigo”, su brother, ¿para mi?, él solo era un chico que se mete en líos, líos que yo tenía que resolver, soy un tonto.Lo conocí hace tanto tiempo, solo sé que nuestros padres nos presentaron. Fiesta de fin de año. Playa (quiero olvidar el nombre), yo tenía 12, él es mayor.

Desde un primer momento supe que era un chico-problemas, ese típico chico que ves en las películas: rebelde, que no le importa nada, que todo le sale bien, que siempre tiene una novia bonita, y que tiene un amigo que lo ayuda, por no decir un subyugado, un pisado.Nos volvimos amigos poco a poco, o mejor dicho, él se quiso que yo sea su amigo. Seguimos creciendo, y los problemas en los que se metía se volvían cada vez más graves, más grandes. Primeros fueron palomilladas de ventana, jodas, pero después se volvieron delitos. Su novia bonita lo dejó, y él la reemplazo en un instante, por alguien más avezada y sexy. Yo la deseaba.

Recuerdo la primera vez que recibí una llamada de la policía, fue a causa de él. Se metió en líos, “yo no hice nada brother” dice él, “esa huevada me la han sembrado, tú sabes cómo es acá”. Yo tenía 14. Él quería que lo rescatara, pero cómo, les dijo a la policía que yo era su primo, mis papás, sus tíos, tíos falsos que pagaran la fianza, “ya después te doy, sin paltas”. Luego de eso, la comisaría se empezó a convertir en su segundo sitio más visitado, el primero era la costa verde.Él no era del todo malo, creo que los malos amigos que tenían lo convirtieron en eso, o quizá sea que ahora todos vivimos apurados y queremos probar de todo, por todos.

Terminó el colegio a duras penas, sus padres sobornaron a unos cuantos profesores, a él eso no le importaba mucho, esa era una vida alterna. Ya libre podía hacer lo que quisiera, pero con cuidado, ahora no hay tíos falsos que te ayuden. Tienes 18, eres, según el Estado, netamente responsable de lo que hagas.Él se fue del Perú para ser un extranjero sin explicaciones, extraño en otra tierra. Él ahora está lejos, quizá congelándose el trasero cerca de unas bancas de parque, yo aún espero que me pague la deuda, “sin paltas brother”. Se te extraña, creo.

miércoles

Carta al odio

Lima, 26 de mayo del 2010

Destinatario: A mi mismo
Motivo: Odio, pero con autoestima

MISIVA A MI CONCIENCIA
Porque nadie es perfecto, yo me odio
Dicen que los humanos somos indecisos: El que es flaco quiere ser gordo, el que es blanco quiere ser más moreno, y viceversa. Tienen razón siempre hay cosas que nos disgustan de nosotros mismos. Cosas tan perras que a veces nos odiamos, es por tal razón que te odio, que me odio.
Para empezar odio la personalidad que tus padres te han moldeado: Educadito, con cara de mosca muerta, "no se dicen palabras grosera u obscenas", con el año de Charm que te obligaron hacer, tanto para nada, para lograr un chico delicado, algo afeminado.

Te odio por saber tanto de las mujeres: Tampax, ciclo menstrual, perfumes franceses, marcas de ropa, y demás cosas que te avergüenzan contar. Simpatizo con los chicos que piensan que por no gustarte el fútbol, eres un maricón, "uno más del gremio", pero no lo eres, FUCK!

Te odio por caerle bien a la chica que me gusta, acaso no te das cuenta que estorbas, no ves que a ella no le gustas, así que zafa nomas, pon turbo y arranca. Qué peniiiita, tendrás que gilearte a otra chica, y con la suerte que tienes para enamorarlas. JAJAJA

Odio tus esfuerzos por ser el mejor, ¿No te das cuenta que siempre hay alguien en la cima que tanto anhelas? ¿No ves que siempre te ganan?, luchas por ser superior, no luchas por ti, sino te esfuerzas para que los demás caigan, que ser tan autodestructivo eres. Y cuando ves que alguien lo hizo mejor (de hecho ocurre varias veces), te piconeas a más no poder, diciendo: "eso es basura, yo lo hice mejor, el profesor no sabe calificar".

Eso demuestra que eres infantil, ¡ah!, eso es otra cosa que más me disgusta de ti. Te veo saltar, realizar cabriolas en los pasillos, ¿Qué piensas?, eso no es tu pasarela, gritando, siendo tan llamativo, creo que llamas más la atención que un cartel de Los Shapis. pero eres raro, te vistes como un emo, pero no lo eres. Madura chibolo, creo que ya tienes 18 años, es tiempo que dejes de jugar con los Power Rangers, y juegues con el Monopolio de la vida.

Para terminar de una vez esta vinagrera, quiero decirte que tu existencia es necesaria, cada héroe requiere de un Némesis, somos un Yin y un Yang, dos personas dentro de un mismo ser, dos seres que se odian, dos seres inconformes con lo que son.
Gracias por existir

martes

TRABAJAR O NO TRABAJAR

Trabajar. Casi nunca se me ha ocurrido hacerlo. Sé que suena un poco holgazán, pero es mi forma de pensar.


Trabajar en sí ya es un poco difícil, lidiar con un ambiente laboral y que de paso no te guste, eso sí que es fregado. Respeto a ese tipo de personas, las personas que trabajan, porque se esmeran cada día por ganarse alguito. Pero respeto mucho más a las personas que trabajan y la vez estudian, repartir su tiempo entre profesores y jefes, entre cuadernos y cuentas, entre carpetas y escritorios. Eso debe ser más difícil aún.

Mi papá ha hablado con sus muchos amigos que tienen, amigos que me ofrecen trabajo en algún puesto de escritorio. Pero yo cortésmente los he rechazado, creo que el primer trabajo que tenga quiero que sea mío, o sea, conseguido por mis propios esfuerzos y mis propios “contactos”.

Veo a muchos de mis compañeros de estudio trabajar, y siempre los veo de la misma manera: Con sueño, cansados, sin ganas de hacer algo, aburridos, y sobre todo, angustiados. Tienen que estar atentos a ambas cosas, quizá no sean a la vez, pero consumen gran parte de tu día. Muchos optan por trabajar en algún centro de comida rápida, otros en supermercados, y solo pocos, en trabajos que de actividad física, con lo de físico me refiero a ser obreros, conserjes, albañiles esa clase de cosas.

Trabajar ahora para mi no creo que esté muy lejano, y creo que no lo haría por el dinero que gane (¿o sí?), lo haría porque conseguir un trabajo, o por lo menos una práctica me ayudaría a madurar como persona, quizá teniendo más responsabilidades me tome las cosas mucho más en serio, pero ahora he escrito esto con las piernas sobre el escritorio y un vaso de gaseosa al otro lado.
Y tú, ¿Haz pensando en trabajar ahora? La palabra es tuya

lunes

Mi primer reportaje

Junto con una compañera de la Universidad, la bauticé como "Camarada", nos dejaron una tarea...realizar un reportaje de a dos, no tenía otra, las opciones para escoger pareja era escasas, no me llevo tan bien con ella, pero era la única libre por así decirlo (ese día no vino)

Discutimos sobre qué tema haríamos, teníamos una gran carta temática: Tribus adolescentes urbanas, Disfunciones mentales, Talento callejero, y Bares de antaño...nos decidimos por el último (era el único con el cual coincidiamos), de modo que nos lanzamos a la búsqueda de entrevistas, de los bares, y de material que nos ayude...y este es el resultado final...(cabe recalcar que es la primera parte)
Un recorrido por los bares significativos y desaparecidos de Lima

PASOS BOHEMIOS DE ANTAÑO

Cuando caminas por Lima tienes una sensación extraña, ver las calles recuperadas, el comercio, el turismo y la cultura que, poco a poco, trata de ensalzarse otra vez.

Cuando tus pasos se pierden más, renace ese anhelo por encontrar un lugar donde pueda sentarme y conversar, acto que hace muchos años, iniciaban los antiguos bohemos –los verdaderos- . Siempre buscando un lugar donde su arte pueda florecer, y, es que eso son los bares. Centros de cultura, experiencia, recuerdos que resurgen y en casos lamentables, que se pierden con el tiempo y con el olvido de los limeños.

Desde el Cordano hasta el Bolívar, desde la Catedral hasta el Negro-Negro, todos puntos ineludibles de diversión y cultura, y hoy… puntos casi olvidados e inexistentes en la capital. Animémonos a dar un recorrido, a recuperar los pasos perdidos de los bohemios y a tomar una copa, una copa en nombre de la cultura y la tradición.

CIEN AÑOS SIN SOLEDAD

Bajando por la Avenida Abancay, cruzando por la Basílica de San Francisco, seguimos por el jirón Ancash –antes, Rastro de San Francisco- , al frente de la Estación de Desamparados, encontramos un bar. En un país donde casi nada dura mucho, donde la dejadez y el abandono por parte del público hacen que muchos locales históricos y de gran cultura cierren sus puertas para siempre, el bar Cordano, resiste y persiste en el tiempo.


Fue en 1905 cuando los italianos Virgilio Boitano y los hermanos Luís y Antonio Cordano lo fundaron. El tradicional restaurante no tenía en ese entonces, el nombre de ahora. Más bien, llevaba un nombre con remembranza al viejo oeste: Saloon América. El cambio fue posterior, nadie recuerda cuándo.

Los dueños originales dejaron al restaurante-bar como herencia a sus sobrinos, Antonio y Luis Cordano, pero los ilusos jovenzuelos observaron que el negocio “iba mal”, así que se aseguraron el bolsillo y decidieron venderles el local a los mozos, de modo que desde 1978, los 16 mozos no se cansan de empujar esa tradicional puerta de vidrio.

Con más de cien años cumplidos, el Cordano está en pleno renacimiento. “El negocio anduvo muy malo hace algunos años, pero poco a poco nos hemos ido recuperando”. Jacinto López, gerente y cajero, percibe con optimismo lo que puede venir de ahora en adelante. El bar, considerado como monumento histórico por el Instituto Nacional de Cultura (INC), ha sido parcialmente reparado (iniciativa del alcalde Luís Castañeda) y ellos, los 16 socios, tienen muchas ganas de seguir la lucha. En el Cordano se han escrito, o tal vez tejido diversas historias, desde Martín Adán que pedía una cerveza antes de escribir en sus servilletas, también la incomparable Chabuca Granda que cenó ahí innumerables veces, hasta el revolucionario Ernesto “Che” Guevara, descansando de tanta lucha social. Por la cercanía a Palacio también han asistido presidentes, se recuerda a Fujimori, tomándose una gaseosita, y al joven Alan García embutiéndose con el sabroso tacu-tacu.

“Aunque dudo que el bar aguante cien años más. Para empezar, habría que fortalecer todo el inmueble”, refiere Jacinto López. En efecto, el Cordano ocupa el primer piso de un edificio que en sus dos plantas de arriba acogió al desaparecido Hotel Comercio, y la estructura ha sido severamente atacada por la humedad. “Ojala que se pueda hacer algo más adelante, porque sino se corre el riesgo de que todo se venga abajo”. Indeseable eventualidad que debería evitarse por todos los medios posibles. Pues el Cordano, con su terco empeño por la vida, no merece que lo maten.

DE LA OSCURIDAD A LA CUEVA

Negro-Negro, un nombre casi exacto para un bar, ya que en su oscuridad se pudo desarrollar los grandes encuentros de los 50´s. Frente a la Plaza San Martín, entre los portales hoy casi olvidados, una reja y una escalera nos conducen a sus profundidades. Hoy el Negro-Negro ya no está, pero en lugar de el está el Café-Bar De Grot, que en la traducción del holandés significa “la cueva”.
La oscuridad de la plaza nos da un aspecto mágico, y en las entrañas del reciento nos recibe la música casi mística, un pacífico ambiente donde encontrarse un rato a solas consigo mismo, con los demás y con las artes.

Alto, delgado, de cabello largo, barba y lentes, que lo hacen ver intelectual, un joven de mediana edad, con un cigarrillo inseparable de su mano; de voz calmada y notable amabilidad, es obvio que esas características formen parte de él, es Martín Bohórquez, propietario del bar. Nos cuenta que el “De Grot”, nació por la idea conjunta de un amigo, quien en estos momentos ya no se encuentra en el Perú. Esta idea fue recrear un espacio donde se pueda apreciar música, pintura y “donde se pueda leer un libro”. Es así, que, después de un período fuera del Perú, pagando desde el extranjero el alquiler, puede tener hoy a este bar.

Pero no todo queda allí, la verdadera pérdida del “Negro-negro” se dio antes de que Bohórquez llegara a encontrarlo, el espacio estaba tomado por los punks, se podía encontrar basura y lo único que tenía de “Negro” –además de la presencia de estos grupos- era las paredes pintarrajeadas de dicho color.

Hoy, el “De Grot” nos brinda un ambiente cálido, donde se puede pasar un buen rato a solas o en compañía de amigos. Siempre, manteniendo esa tradición de la cultura en los bares, siendo motor de los nuevos artistas y bohemios, que tienen un lugar donde albergarse.