miércoles

Pidan más

A veces me cuesta demasiado tiempo escribir. A veces simplemente desaparezco en el vacío y dejo que me pierda en un universo sin sentido, una galaxia sin color que no deja de desaparecer cada vez que pestañeo. Un mundo que da vueltas en mi cabeza y que aplasta todas mis ideas.

A veces simplemente mis dedos no pueden teclear palabras, no llegan a escribir un verso y la paupérrima prosa que manejo a mi corta edad se desvanece. A mi cerebro se le acaba la tinta y mis neuronas protestan porque me esfuerzo por crear alguna idea que sea digna de ser lanzada en Internet. De ser leída por algún anónimo usuario que no comenta mis posts por pura flojera.

Pero es verdad, a mi también me da flojera comentar los posts de otros blogs, y no porque no lo merezcan sino porque la burocracia de Google hace que todo sea complicado. Pero me gusta escribir en este blog porque es lo único mio que tengo, que posea y que nadie podrá quitarme.

Y ahora recurro a ti amable lector, comenta por favor, ya que gracias esas cortas palabras de aliento que me das, sirven para que yo mantenga vivo este blog. Una página que surgió como una obligación, una página que valió una nota aprobatoria en un curso, pero que ahora se ha convertido en un espacio donde yo puedo expresarme libremente. Donde nada, ni nadie podrá pararme.