Me extraña verte así. Me sorprende, e incluso me parece bueno. Te conocí de otra manera, eras tan tonta entonces, pero ahora dices que haz cambiado. Bueno, no lo sé. Ya hace mucho que te fuiste, y prometiste volver, pero creo que es mejor que te quedaras allá.
Ahora me hablas de madurar, de cambiar. Parece que haz llegado muy tarde a esa etapa. Yo hace tiempo que ya pasé por eso. Y no, no tomes esto como un ataque, porque no lo es. Creo que mejor sería llamarlo, una pataleta del niño que ya fui. Es inevitable hablar del pasado, porque, de alguna manera, nuestra historia siempre nos perseguirá, y lo sabes.
Dices que el amor verdadero es el que viene con el tiempo, en eso tienes razón. Yo ya lo encontré, y espero, de verdad espero, que tú lo hayas encontrado, en dónde sea que estés. Madurar es fácil, solo pon de tu parte y verás que podrás. Y sí, el amor es hermoso cuando lo encuentras.