jueves

La historia del seguir

Cuando aún tenía pocos años de nacido. Ya 15 para ser exactos. No sabía que ser con mi vida. A qué dedicarme, algo que me guste mucho, con el cual me ganaría el pan de cada día. Y hablando de panes, por un momento pensé en ser chef. Sí, pero mi familia se encargó de desilusionarme. Decían que no tenía alma para eso, que ni ayudaba en la cocina, y menos iba a poder hacer o crear algo. Bueno, no sé si tengan razón pero aún quiero ser chef.

Tengo un amigo que lo es, pero no sé si lo merezca. Su actitud me disgusta mucho cuando se habla de temas gastronómicos, muestra, digamos, cierto desdén. De la cocina pasé a las pistas de baile. Me entusiasmé mucho por un tiempo con la danza.

"Quiero bailar papá, viajar por el mundo bailando". Claro, suena bonito, si tuvieras una familia de artistas y hippies. Pero la mía no es así. Mi familia está llena de: ingenieros, arquitectos, diseñadores y estadistas. Los pasos de baile que yo ensayaba no sirvieron de nada. Otra vez deje mi meta. Qué flojera.

Y derrepente, llegué a mi último año de secundaria. No era el mejor de la clase, era uno de los mejores. Las fusiones químicas me seducían. Me sabía la Tabla Periódica de los Elementos. Me los sabía. Y entonces me pregunté. ¿Pasar mi vida mezclando cosas?¿Creando cosas locas, y convirtiéndome en científico loco?, quizá eso era para mi.

La literatura es el arte de crear, creen mundos. Pueden crearse ustedes mismos. Mi profesor de Literatura, un maestro de las letras, es muy inteligente.

Ya me había enseñado antes, pero aún era incrédulo ante todo. A los 12, no es buena edad para la conciencia. Él con sus artes, con sus lecturas, con sus manías, locuras y rectitud. Me enseñarón, quizá, el camino que debía seguir.

Acabé. Vagué. Postulé. Ingresé. Ya era mi primer ciclo de Universidad y estaba nervioso por todo. Pero sabía qué seguir. Sabía que tenía que ir adelante. El periodismo se convertiría en mi vida. Comenzaba una nueva vida.

Y tú,¿Tienes un sueño que haz seguido, y no haz alcanzado? Escribe.

lunes

Periodismo gonzo

Esta noche me dispongo a ser infiel con permiso de mi marido. La puerta del 6&9 es tan discreta que nos hemos pasado de largo dos veces. Llevo encima un abrigo para camuflar mi look temerario y tres tragos de cereza. J lleva una barba de cuatro días, lo veo tan guapo y tan mío que no puedo imaginar que en unos minutos se irá a la cama con alguien que no soy yo. Hay que tocar el intercomunicador. Gabriela Wiener.

Wikipedia me cuenta que el periodismo gonzo es aquel tipo de periodismo en el cual nuestro redactor, comunicador, hombre de prensa, se centra más en describir el ambiente en que ocurre el hecho, que en el hecho mismo.

Eso quiere decir que el periodista se sumerge en la naturaleza de la noticia, que deja de ser un espectatdor más, para convertirse, o tratar, de ser un protagonista.

El periodismo gonzo forma parte del llamado Nuevo Periodismo. Nuevos comunicadores con nuevas ideas, nuevas propuestas, que tratan de hacer más dinámico y protaginizar sus notas.
Siempre he querido practicar este tipo de periodismo, pero aún no me llega la oportunidad. Sería una experiencia interesante, algo fuera de lo común para mi, y lo común ya me está absorviendo hasta el limite. Desearía por ejemplo ser ayudante de una banda de rock, por lo menos un día, o quizá estar en el "backstage" de una pasarela. Tantas cosas.

Y tú ¿Te atreverías a hacer gonzo?